En los últimos años en Chile ha disminuido el maltrato físico en niños, pero ha aumentado otro que socialmente es aceptado, es el maltrato psicológico, el abandono emocional. Son muchos los padres que entregan el cuidado de sus hijos a terceros, para que ellos se puedan preocupar de sus carreras profesionales u otros intereses. El individualismo que los padres llevan consigo en la crianza de sus hijos, lleva a que los niños sean criados por nanas, solos todo el día, sin ser acompañados en sus etapas importantes, como son, por ejemplo, el primer día de colegio, su primera fiesta o algún concurso, etc. y lo mas importante, la soledad con la que se crían provoca el abandono emocional de cada uno, no está presente el afecto, ni los límites, los padres frente a la mala conducta de los niños, no son capaces de ver que les pasa, le cargan las responsabilidades de ellos maltratando al niño con palabras tales como eres desordenado, eres desobediente, flojo, hasta incluso tonto.
Si bien, el maltrato físico es un maltrato con cifras destacada en sectores socio económico bajos, en que el maltrato grave o severo ha disminuido, si está aumentando el maltrato psicológico en el estrato socio económico mas alto; este fenómeno toman el ritmo de vida de crianza-recompensa, no estoy contigo pero te regalo o te entrego algo a cambio de mi ausencia, regalos, juguetes, etc. Ejemplo de ello, es cuando los padres viajan y los hijos se quedan a cargo de terceros, con el pretexto de que cuando vuelva te traigo un regalo. Los padres están más preocupados de sus carreras profesionales, gimnasios, amigos y los hijos van quedando de lado, como el “niño cacho, el estorbo”.


Cuando se tiene hijos, siempre se dice “toda tu vida gira en torno a ellos”…¿qué sucede cuando no es tan así?, cuando esa gran tarea que dedica la gran responsabilidad de criar y permitir el desarrollo de otro ser, no es llevada a cabo con el merito que se merece…tener un hijo es criar y formar, actualmente la sociedad está llevando a cabo la crianza de los niños por terceros, por distintas razones (trabajo, compromiso, falta de responsabilidad, etc.) sin ser capaces de dedicarles tiempo, los niños lo tienen todo, pero están solos, sufriendo lo que es el abandono emocional.
El abandono emocional, tal como se indica, “es la situación en la que el niño no recibe afecto, estimulación, apoyo y protección necesarios en cada estado de su evolución y que inhibe su desarrollo óptimo, en la que existe una falta de respuesta por parte de los padres o cuidadores a las expresiones emocionales del niño o a sus intentos de interacción o aproximación con sus familiares o con la sociedad en general” 1. La familia es el soporte principal de una sociedad, en ella se forja el desarrollo de cada persona y los lazos afectivos son muy importante, quizás muchas veces los padres involuntariamente, tal como lo indica la profesora Marcia Castillo López “se ven coartados y minimizados por la acción de la necesidad de salir a trabajar, permaneciendo largas horas fuera del hogar, donde los hijos permanecen solos o al cuidado de una persona, ya sea “nana”, vecino o algún familiar. El cansancio, la competitividad del mercado, las exigencias de calidad laboral, la necesidad de capacitarse y mantener el trabajo, poco a poco van transformado a estos padres en personas indiferentes, estresados, y sin tiempo para ejercer en propio el contacto emocional y afectivo con sus hijos (as).” 2
Debido al ritmo que estamos teniendo como sociedad han cambiado la forma de criar y la forma de vivir, un estudio de Unicef muestra que “las tres actividades que niñas y niños realizan con mayor frecuencia con madres y padres son: ir de compras, visitar a parientes y ver televisión” 3 , casi es nulo el paseo a la playa, al campo, un día de juego en algún parque, ahora se limita al mínimo esfuerzo o a lo que alcance a hacer. Lo más triste de todo son las consecuencias que trae dicha forma de vida o forma de crianza. Las principales consecuencias que traen consigo este tipo de maltrato, es que “afectan al desarrollo emocional y social, al funcionamiento cognitivo y a los resultados escolares, así como a los procesos fisiológicos” 4 del niño. En el ámbito escolar, cuando los padres están muy ausentes de la actividad cotidiana del niño, “el desarrollo de éste y el logro de todos los aprendizajes que la escuela está propiciando se hacen mas lentos o definitivamente no se alcanzan, con lo que puede producirse un círculo vicioso, muy agotador y generador de mucha angustia” 5.
No existe receta mágica de cómo criar a los hijos, y tampoco juzgar a los padres por la crianza de ellos, pero si es importante tomar en consideración o hacer una pausa a lo que está sucediendo en el interior de cada familia, preguntarse si lo están haciendo bien u observar si el niño se siente bien, tal como lo indica Humberto Maturana, ¿Reconocemos vivir inmersos en una red de conversaciones que privilegia el éxito, el control, que nos somete y somete a nuestros niños y niñas a altos niveles de exigencia, generando en ellos desesperanza y frustración por no ser vistos? 6, la vida siempre da señales, mas aún los niños, quizás parar un poco el ritmo de vida o proponerse un tiempo de calidad dedicado a cada hijo. Cuando son pequeños, los niños necesitan mas aún el apoyo, afecto y preocupación de los padres. La autonomía de cada uno se dará con el tiempo, “es un proceso lento en el que el niño va conquistando su independencia paso a paso, gradualmente le va pidiendo a los adultos que se retiren para intentarlos solo” 5, pero para esto es importante acompañarlo en el camino. Así no tendremos futuras personas con sentimientos de baja autoestima, visión negativa de la vida, falta de respuestas emocionales apropiadas, conducta antisocial, problemas de vinculación afectiva, competencia social limitada, falta de simpatía, empatía y aislamiento social” 4, entre otros.
Para finalizar me quedo con un extracto del estudio de Unicef que indica “No existe un único modelo de educar a los hijos; cada familia, cada padre y madre de acuerdo a su historia, su experiencia y las características de sus hijos va a ir generando una forma de relación propia. Considerando que la familia es el espacio de socialización más importante, resulta imprescindible encontrar maneras de fomentar un escenario en el que se aprenda a convivir sin violencia y se promueva el respeto por los derechos de todos y todas sus integrantes” 3.
La base de la sociedad es la familia, debemos tener respeto, entender y comprender que cada niño es una persona tal como uno, que tiene sentimientos y que con mis actitudes puede quedar marcado de por vida. La responsabilidad de ser padres es inmensa, pero siempre hay que dar lo mejor de uno y eso no siempre significa lo material.